Francisco del Rosario Sánchez fue uno de los principales líderes de la guerra independentista dominicana contra la ocupación haitiana, y junto a Juan Pablo Duarte y Ramón Matías Mella, es considerado como uno de los tres fundadores sobresalientes de la Patria.
Sánchez nació en Santo Domingo el 9 de marzo de 1817, y ha sido recordado por los historiadores como un estratega eficaz, poseedor de grandes dotes de liderazgo. Sus padres Narciso Sánchez Ramón y Olaya del Rosario de Belén le inculcaron desde pequeño un profundo patriotismo, ya que su padre perteneció a uno de los primeros movimientos que intentaron sacar a los haitianos que habían ocupado la parte oriental de la isla, en 1822.
Tras Duarte fundar La Trinitaria el 16 de julio de 1838, Sánchez se incorpora y decide afrontar la lucha independentista, convirtiéndose rápidamente en uno de los hombres de confianza del patricio.
Cuando Duarte se exilió en 1843 en Curazao, por temor a ser arrestado, Sánchez asume la dirección de La Trinitaria.
El 24 de febrero de 1844, los trinitarios eligen a Sánchez como comandante de armas con el rango de coronel y deciden que éste presidiera la primera Junta de Gobierno.
El 27 de ese mismo mes, los trinitarios se dirigen a la Puerta del Conde donde Sánchez iza la Bandera dominicana vociferando el lema ¡Dios, Patria y Libertad!, con lo que fundan la República Dominicana.
Actos de bicentenario
Los actos en honor a Francisco del Rosario Sánchez iniciarán hoy a las 10:00 de la mañana con un Tedeum en la Catedral Primada de América, que será oficiado por monseñor Ramón Benito Ángeles, vicario Episcopal de la Vicaría Territorial Este del Arzobispado Francisco de Santo Domingo. Mientras que a las 11:30 diversas instituciones oficiales y culturales, encabezados por la Presidencia de la República, depositarán ofrendas florales en el Altar de la Patria.
Los actos en honor a Francisco del Rosario Sánchez iniciarán hoy a las 10:00 de la mañana con un Tedeum en la Catedral Primada de América, que será oficiado por monseñor Ramón Benito Ángeles, vicario Episcopal de la Vicaría Territorial Este del Arzobispado Francisco de Santo Domingo. Mientras que a las 11:30 diversas instituciones oficiales y culturales, encabezados por la Presidencia de la República, depositarán ofrendas florales en el Altar de la Patria.
El historiador Juan Daniel Balcácer, miembro de la Comisión y presidente de Efemérides Patrias, informó que próximamente la Comisión del Bicentenario anunciará el programa de actividades que realizará durante todo el año 2017, para resaltar, ante las nuevas generaciones la trascendencia del legado de Francisco del Rosario Sánchez, “primero en enhestar nuestra Bandera Nacional y cuyas palabras finales, antes de ser fusilado por orden de Pedro Santana, fueron: “la Bandera, soy yo”.
Fusilamiento
En junio de 1861, Sánchez penetró a territorio dominicano al frente de una expedición cruzando por Hondo Valle, Vallejuelo y El Cercado donde cayó en una emboscada y resultó herido.
En junio de 1861, Sánchez penetró a territorio dominicano al frente de una expedición cruzando por Hondo Valle, Vallejuelo y El Cercado donde cayó en una emboscada y resultó herido.
Sánchez y otros 21 patriotas fueron capturados y trasladados a San Juan de la Maguana, donde fueron juzgados y condenados a muerte. La sentencia fue cumplida el 4 de julio por un pelotón de fusilamiento.
LA FAMOSA FRASE DEL PRÓCER DE LA PATRIA
En 1861, al enterarse de la Anexión a España, Sánchez había regresado del extranjero, donde fue desterrado por Santana, y organizó una invasión que penetró por Haití. “Entro por Haití porque no puedo hacerlo por otra parte más, si la maledicencia buscare pretexto para mancillar mi conducta, responderéis a cualquier precio diciendo en alta voz, aunque sin jactancia, que soy la bandera dominicana”, fue la frase que lo inmortalizó ya que la propaganda santanista afirmaba que él estaba aliado a los haitianos.
En 1861, al enterarse de la Anexión a España, Sánchez había regresado del extranjero, donde fue desterrado por Santana, y organizó una invasión que penetró por Haití. “Entro por Haití porque no puedo hacerlo por otra parte más, si la maledicencia buscare pretexto para mancillar mi conducta, responderéis a cualquier precio diciendo en alta voz, aunque sin jactancia, que soy la bandera dominicana”, fue la frase que lo inmortalizó ya que la propaganda santanista afirmaba que él estaba aliado a los haitianos.