Debido a que el juez Antonio Sánchez Mejía fue objeto de una recusación del Ministerio Público, no se inició ayer el juicio preliminar contra la suspendida jueza Awilda Reyes Beltré y el ex consejero judicial Francisco Arias Valera, acusados de negociar sentencias.
Por igual motivo, el magistrado se abstuvo el pasado miércoles de conocer la solicitud de diligencias de pruebas que interpusieron ambos imputados.
En la tarde de ayer el pleno de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional conocería la recusación de la Procuraduría contra Sánchez Mejía.
La recusación fue elevada por el procurador General de la Corte de Apelación, José del Carmen Sepúlveda, quien argumentó que el juez en su decisión emitió opiniones que tocan el fondo, como es el caso de que no se pudo demostrar que Reyes Beltré y Arias Valera pertenecieran a una red criminal.
De acuerdo al expediente formulado por la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA), ambos imputados están acusados de los cargos de prevaricación, soborno y asociación de malhechores.
