El Bajo Mundo. La ex esposa de "Oreganito" lo mandó a matar para quedarse con el negocio

La intención con quedarse con varios negocios que mantiene en sociedad con su expareja, Yuber Henríquez Méndez Méndez (Oreganito), fue lo que motivó que la señora Clara Guillermina Hernández pagara presuntamente a unos sicarios para asesinar al exconvicto por narcotráfico, según reportó ayer la Policía Nacional.

De acuerdo al vocero de la institución, coronel Jacobo Mateo Moquete, la señora Hernández habría planeado el asesinato de “Oreganito”, en supuesta complicidad con el abogado Fernando Manzueta Manzueta, tras el pago de un RD$ 1, 500,000 a sicarios que se encargarían de darle muerte.

El reporte policial señala que la intención de Hernández de quedarse con los bienes de Oreganito, fue lo que motivó que ella pagara para quitarle la vida al exconvicto, con quien tienen cuatro hijos en común y que el crimen había sido planeado desde enero pasado.

Conforme con la institución del orden Manzueta Manzueta y Hernández, a quienes se acusa de actuar en complicidad, tienen una relación sentimental.

Tanto Hernández como Manzueta Manzueta se encuentran detenidos, y se espera que el Ministerio Público en las próximas horas solicite medida de coerción en su contra. En torno al caso también fueron apresados el taxista Carlos Jesús Vaneiker Matos y Alejandro Antigua Mueses.

Asimismo, el vocero policial informó que otras tres personas son perseguidas por el hecho, a quienes exhortó a entregarse por la vía que entiendan conveniente.

Entre estas personas figuran Narciso Florentino (Dominguito), supuesto propietario del vehículo Mitsubishi Montero Sport que fue abandonado en el parqueo del centro comercial, ubicado en la intersección de las avenidas 27 de Febrero y Winston Churchill, donde hace varios días fue atacado a tiros Oreganito.

La trama
Conforme con el reporte policial, el abogado Manzueta Manzueta contrató a Alejandro Antigua Mueses para que fingiera estar interesado en comprarle a Oreganito un invernadero que está ubicado en la autovía de Samaná.

Para eso, ambos se citaron en la plaza comercial donde pasó el incidente para hablar del supuesto negocio. En ese lugar sería donde los sicarios cometerían el asesinato.