Locales
A 40 años del asesinato de Orlando Martínez
Supuestamente Orlando Martínez fue mandado a matar luego de que publicara el artículo de más arriba. Se dice que cuando el doctor Balaguer lo leyó dijo: “este muchacho no me deja trabajar. No me deja tranquilo”.
Tan pronto Joaquín Balaguer pronunció esas palabras sus esbirros planificaron matar a Orlando Martínez.
Si el periodista Orlando Martínez estuviera vivo el 23 de septiembre de este año cumpliría 70 años de edad. Fue asesinado un día 17 de marzo de 1975 cuando solo tenía 30 años.
Lo asesinaron vilmente funestos personajes ligados a los cuerpos castrenses, vinculados estrechamente a los otroras poderosos generales Enrique Pérez y Pérez, Salvador Lluberes, Montás y Ramón Emilio Jiménez hijo.
Los autores materiales de tal cobarde y horrendo crimen fueron condenados 25 años después, gracias a que durante el mandato del doctor Leonel Fernández se crearon todas las condiciones para que así fuera, y eso hay que decirlo. Si no hubiese mediado la voluntad presidencial aquel crimen tal vez estuviera impune todavía. No queremos politizar este enfoque, pero por honestidad intelectual la verdad sea dicha.
El gran estigma (parte bochornosa) de todo este proceso está en que el tiempo ha pasado, y pasa, sin que los autores intelectuales de tan aberrante hecho no hayan pagado por tan grave delito. Solo fueron apresados los autores materiales. La justicia dominicana no ha caído sobre aquellos que lo planificaron. Los cerebros, aquellos que concibieron el plan que finalmente culminó con la muerte de un ciudadano honorable, no han sufrido los efectos de su macabra acción, y el famoso largo brazo de la justicia no los ha agarrado y llevados a donde deben y merecen estar: en la cárcel.
(Este vídeo se difundió por primera vez en el 2003 en el 28 aniversario del asesinato de Orlando Martínez)
Afortunadamente, hace varios años que nuestro país dejó atrás los tiempos oscuros de la represión, los crímenes y el salvajismo político que eran cosa común durante los funestos 12 años de Balaguer.
Lamentablemente los nuevos tiempos, con sus aires de respeto por los derechos humanos, y la democratización de nuestro país no podrán devolvernos a ese hombre tan valioso, que perdimos de una vez y para siempre un 17 de marzo de 1975.
Hoy lo recordamos, 40 años después. Su memoria vive. Y ese es, y será, un legado perenne para el pueblo dominicano.