El ex capo Ernesto Quirino Castillo está super incómodo con el ex presidente Leonel Fernandez porque este le dio la espalda cuando desde Estados Unidos fue solicitado en extradicción. En so molestia tardía Qurino dice que Leonel le pagó con ingratitud sin tomar en cuenta todo el dinero que le dio para su campaña electoral y para el mantenimiento de FUNGLODE.
Quirino, pues, se está desahogando. No hay pruebas de las imputaiones que le hace a Leonel.En sus expresiones se percibe una persona molesta, llena de rabia y de ira. Cuando un ser humano actúa movido por el odio tiende a perder el sentido d e la realidad. La expresión: “Leonel es más delincuente que yo, coño”, lo retrata de cuerpo entero.
El doctor Leonel Fernández no le ha respondido. Proobablemente no lo hará. Hacerlo sería involucrarse en un dime y direte con un ex narcotraficante, qjue por definición no tiene credibilidad, pues es obvio que se trata de un personaje a costumbrado a operar al margen de la ley. Para un narcotraficante matar y mentir es la misma cosa. Forma parte de su psisquis. En otras palabras, la truculencia es su modus operandi.
¿Es Quirino parte de una campaña de descrédito contra Leonel? Probablemente.De otro modo no hiciera sus reclamaciones a través de programas de radio y televisión, sino que presentaría una querella por estafa contra el doctor Leonel Fernández ante el Ministerio Público. De acuerdo con Quirino el dinero que le entregó a Leonel era “una inversión”. Es decir, que Leonel le prometió protección y apoyo y no lo hizo. Al contrario, firmó el decreto autorizando que se le extraditara a los Estados Unidos. La estafa se origina porque quien la lleva a cabo le oferta al estafado algún beneficio para el futuro y después no le cumple.
Hasta ahora tenemos solamente la denuncia de Quirino. Leonel ha guardado silencio. ¿Por qué? Probablemente está observando el desarrollo de los acontecimientos. Tal vez considera que Quirino no tiene condiciones para responderle. Es decir, que no califica para responderle. Que no tiene calidad moral.Aquí se aplicarían los refranes: “las palabras se toman dependiendo de quien vengan” u “ofende quien puede, no quien quiere “.
La decisión sería: Leonel no tiene por qué responderle a un delincuente arrepentido. Claro está, en todo esto está metida la política. Leonel es un potencial presidente de la República. Lo que dice Quirino buscaría perjudicar su imagen pública, y por tanto, obstaculizarle su ascenso al poder.
