Moca.-“El daño que me hiciste al dejarme, lo pagará tu hija”, fue la amenaza que
mediante nota escrita dejó el padrastro de una niña de un año y cuatro
meses de nacida, raptada y posteriormente envenenada por éste, quien
también se suicidó.
El cuerpo de Yesmari María Rodríguez, residente en el barrio Yenni
María, de Moca, fue hallado entre matorrales en la comunidad Manga Larga
de Cutupú en La Vega abrazado al de su verdugo Francisco Alberto
Rodríguez Bretón.
Scarly Angely Rodríguez, madre de la menor, dijo que hace un mes
decidió terminar la relación sentimental que mantenía con Rodríguez
Bretón, quien era propietario de una gomería en Moca.
Scarly, de 17 años, señaló que Francisco Alberto engañó a la
familia para cargar con la niña, pues primero dijo que se presentó a la
casa para darle un paquete de galletas.
Informó que desconocía el paradero hasta que en horas de la tarde del
lunes hallaron el cuerpo sin vida de la menor y del agresor.
La hipótesis que manejan las autoridades, es que primero el hombre envenenó a la niña y luego ingirió la sustancia.
Al lado de ambos cuerpos fueron halladas pertenencias de la niña. Tanto
la madre de la menor como sus familiares se quejan del papel jugado por
la Policía, debido a que perdieron un largo tiempo en el proceso de dar
con el paradero de la niña, a pesar de que tenían pistas.
Fuente: El Caribe
daño que me hiciste al dejarme, lo pagará tu hija”, fue la amenaza que
mediante nota escrita dejó el padrastro de una niña de un año y cuatro
meses de nacida, raptada y posteriormente envenenada por éste, quien
también se suicidó.
El cuerpo de Yesmari María Rodríguez, residente en el barrio Yenni
María, de Moca, fue hallado entre matorrales en la comunidad Manga Larga
de Cutupú en La Vega abrazado al de su verdugo Francisco Alberto
Rodríguez Bretón.
Scarly Angely Rodríguez, madre de la menor, dijo que hace un mes
decidió terminar la relación sentimental que mantenía con Rodríguez
Bretón, quien era propietario de una gomería en Moca.
Scarly, de 17 años, señaló que Francisco Alberto engañó a la
familia para cargar con la niña, pues primero dijo que se presentó a la
casa para darle un paquete de galletas.
Informó que desconocía el paradero hasta que en horas de la tarde del
lunes hallaron el cuerpo sin vida de la menor y del agresor.
La hipótesis que manejan las autoridades, es que primero el hombre envenenó a la niña y luego ingirió la sustancia.
Al lado de ambos cuerpos fueron halladas pertenencias de la niña. Tanto
la madre de la menor como sus familiares se quejan del papel jugado por
la Policía, debido a que perdieron un largo tiempo en el proceso de dar
con el paradero de la niña, a pesar de que tenían pistas.
